Después de haber hablado del campeonato, en este último artículo de resumen de la temporada 2022, (aún sabiendo que todos, tanto espectadores, como miembros de los equipos, participantes en la expo, pilotos o staff de las tiendas… han sido protagonistas de las sonrisas unos de otros), aquí queremos hablar de los gladiadores, los que se juegan la vida y los ahorros, los que lo dan todo por competir: LOS PILOTOS.
Vamos a hacer unos highlights hablando, sin un orden particular, de los participantes que han puesto su marca y sello en la pista, los que no sólo han dejado huella de neumático allá por donde han pasado, sino que han dejado huella en la historia del drifting en España y en los corazones de quienes lo hemos vivido.
Índice
Anthony Rocci, el nacionalizado
Viniendo desde Francia con su BMW E30 2JZ, ha tenido una temporada de menos a más en la que ha demostrado fluidez y templanza, con el justo toque de agresividad necesario para llevarse el título de campeón ibérico. Poniendo en pie a la grada del Jarama durante el desafío ibérico, estamos seguros de que se subirá muchas más veces al podio en el drift competitivo, y aquí en Drif Spain tendrá siempre casa.
Joan Caballer, maestro mecánico, maestro piloto
Con más de 10 años de drift a sus espaldas, el veterano piloto de Lleida demostró en Drift Spain el compromiso con la disciplina y las ganas de seguir ganando. El piloto del equipo FG Performance, taller que comparte con su hermano, y que ya sabe lo que es ser campeón de la categoría Pro en varias ocasiones ha ido siempre a los mandos de un Nissan S13, al que montó en su momento un motor único en España, un RB30. Este engendro, fabricado utilizando partes de Skyline GTR, de Nissan Patrol y una gran cantidad de componentes forjados a medida, y es como el motor del GTR que Paul Walker conduce en Fast and Furious, pero con más cilindrada y un bloque motor todavía más duro.
En un evento benéfico realizando copilotajes, el motor se rompió a falta de una carrera y con Joan disputándose el campeonato. Ante la imposibilidad de encontrar componentes, que tenían que ser fabricados a medida y no llegaban a tiempo, Joan y su hermano fabricaron componentes a medida en el torno, rectificaron la culata y el bloque, utilizaron componentes de motor usados, y llegaron a tiempo a Navarra, consiguiendo finalmente el segundo puesto en la clasificación general. Una historia digna de contar que hace que se le tenga aún más cariño, y esperamos que en 2023 vuelva a luchar, no por ser segundo, sino por ser de nuevo campeón de España.
Aitor Galán, con pocos caballos, pero con muchas manos
Le llaman el Scalextric de Miranda por una razón, porque pasa todas las veces por la misma línea. Campeón de España en la categoría AM, subcampeón de Semi Pro y campeón de Castilla y León de drifting, ha sido uno de los pilotos de la categoría Semi Pro en 2022 que ha demostrado que se puede luchar con pocos caballos, estando en el podio de la categoría hasta la última carrera, a la que tuvo que faltar por problemas de agenda.
Dará un paso atrás en 2023 y no competirá en Drift Spain, pero las pasadas que ha hecho en Semi Pro con un coche que técnicamente no estaba a la altura de su categoría quedarán para el recuerdo de aquellos que lo vivimos.
Rubén Bolaños, campeón de élite y del espectáculo
Uno de los pilotos más carismáticos del campeonato, más querido por el público, con poca cabeza y muchísimas manos, cien por cien pasión y el pie siempre a fondo, Rubén Bolaños nos ha regalado algunas de las mejores pasadas del año. A los mandos de “la bicha”, un E46 2JZ que le lleva acompañando muchísimos años y que le ha dado podios y alegrías, ha visto este año de nuevo el lado amargo de las carreras y ha sufrido problemas de fiabilidad en su motor y caja de cambios. Junto con su equipo, Build Dream Motorsport, han peleado para estar siempre, y sólo se perdió la primera carrera del desafío ibérico en Braga. Esperamos verlo en 2023 con una montura más fiable, quién sabe con qué nos sorprenderá en el Jarama.
Alex López, como si lo hubiera robado
Con las matrículas puestas y “running in the 90s” sonando en los altavoces, Alex López es el piloto con el coche menos potente del campeonato. Sin embargo, su pilotaje sin miedo, aprovechando las inercias y aprendiendo a cada vuelta le ha valido el tercer puesto en la categoría Street. Teniendo en cuenta de que los trazados de Drift Spain poco se parecen al monte Akina, y que ha tenido el coche menos adecuado para enfrentarse a la contienda, esperamos ver a Alex subir de categoría, y verlo pronto en Semi Pro con un vehículo algo más acorde al desafío, porque tenemos claro que las manos las tiene, y el carisma, también.
Rodrigo Gallo, un año para el recuerdo, carreras para el olvido
El piloto argentino afincado en Barcelona lleva corriendo en drifting durante 10 años prácticamente sin fallar ninguna carrera. Este año ha decidido competir en Drift Masters, en algunas carreras de Drift Kings, en el Drift Spain y en el Desafío ibérico. Una temporada brutal, de aprendizaje y de vivencias que han sido realmente un sueño hecho realidad. No recuerdo ningún año en el que un piloto haya hecho tantas rondas de campeonatos profesionales de drift en una sola temporada. Sin embargo, cuando compites en muchas carreras, también tienes muchas posibilidades de tener problemas mecánicos, y ni el motor M3 turbo ni el V8 supercharger se ha comportado como debieran. Esperemos que el Gallo se haya hecho al coche y que en 2023 venga con más fuerza todavía, porque después de haber visto su segundo puesto en Navarra y su tercer puesto en la categoría Pro, se espera mucho de él en 2023. Sin embargo, un error de pilotaje con un coche que no funcionaba bien le llevó a tener un accidente en la última prueba del desafío ibérico en el Jarama, que esperemos que sea sencillo de reparar y un aprendizaje más, para que el año que viene sea un claro contendiente al título, teniendo en cuenta la calidad de pilotos que se viene al campeonato.
Adrián Udrea, From Zero to Hero
Cuando se alineó en la parrilla de salida del circuito del Jarama para competir en la categoría Street, poca gente conocía a Adrián Udrea. De hecho, fue un gran amigo de la zona de Zamora quien me dijo, “vigilad bien a ese tío, porque puede llegar lejos”. Y bien lejos que ha llegado, campeón de la categoría Street. Pocos errores le hemos visto cometer, la templanza y la precisión le han servido bien a Adrián, que finalmente ha salido de Castilla y León para conquistar España. Veremos si en 2023, temporada en la que tendrá que inscribirse al menos en Semi Pro, es tan fino en las batallas como lo ha sido yendo solo.
Diogo Correia, la inercia de Drift Masters
Llegó a Navarra dando un golpe en la mesa. El piloto portugués Diogo Correia, que ha sido un descubrimiento para aquellos que no lo conocíamos al ver sus resultados en Drift Masters, aparecía el trazado navarro con su E92 motor M104 y parecía que la gente enmudecía cuando pasaba, o susurraban diciendo, “mira, ahí va Diogo Correia, el de Drift Masters”. Pero se ha hecho un hueco en el campeonato a base de batallas impresionantes y una proximidad agresiva y sin miedo. Muchos quieren verlo en 2023, y esperamos que tenga un hueco en su agenda para el campeonato del año que viene.
Antonio García, luchador hasta el final
La categoría Street ha estado increíblemente reñida, y hasta el último momento no se supo si el campeón era Adrián Udrea o Antonio García. Realmente no creo que haya habido un claro vencedor en una categoría donde no se ha batallado, pero desde luego creo que Antonio podría probar suerte en Semi Pro el año que viene. A los mandos de su S14, Antonio ha demostrado ser un piloto suave y fino, con mínimos errores y un estilo muy fluido. Ha sido otro de los descubrimientos de este año y esperamos que siga en el campeonato la temporada que viene.
Marc Blanco, campeón sin filtro
De todos los pilotos que han visto competición nacional este año por primera vez, creo que me quedo con Marc Blanco. Este chaval, aunque haya sudo debutante, parece un drifter de la vieja escuela, está completamente loco, no tiene miedo de nada ni de nadie, y de hecho ya con su victoria en el Jarama demostró que había llegado al campeonato para quedarse. A los mandos de su E36 V8 no ha tenido compasión, y se ha ganado el cariño del público por mostrarse tal y como es, no teniendo absolutamente ningún filtro. Tiene la cabeza llena de gasolina, y se ha llevado el campeonato a base de pie derecho. Aún sin saber si para el año que viene pasará a la categoría Pro o se quedará en Semi Pro, lo que está claro es que seguro dará un buen espectáculo
Alex Holovnia, enfrentarse al drifting en la nueva década
Cuando hace más de 10 años se consolidó el drifting competitivo en nuestro país, o incluso viendo las competiciones internacionales, la evolución de los vehículos y los pilotos ha sufrido un cambio drástico. Para bien o para mal, atrás quedan esos días en los que el mejor coche de drift de España era un E30 con 321 cv. Su piloto, Alberto Canedo, era y es una leyenda. Pero ha pasado una década y para enfrentarse al panorama actual necesitas potencia, control y la capacidad de evaluar riesgos, ya que para ganar hay que arriesgar más que antes. El piloto ucraniano Alex Holovnia es la representación de la evolución del drifting. Con un M2 con carrocería de carbono y kevlar, suspensión y geometrías totalmente ajustables y una agresividad que parece que no le cuestan nada los paneles, su participación se ha limitado al desafío ibérico debido a los problemas de la guerra en su país natal, Ucrania. Sin embargo, si continúa con la contienda española en 2023, será desde luego uno de los favoritos.
Xavi Etxeverría, el gabacho loco… o quizá no tan loco
La evolución como piloto de Xavi Etxeverría, a quien habíamos visto competir en el campeonato de Castilla y León, se ha llevado este año a un nuevo nivel, aportando proximidad y agresividad en las batallas y aumentando su habilidad a cada vuelta. El piloto del equipo Desguaces Ribera se ha marcado una señora temporada y se ha quedado a tres puntos de Atila, un piloto con mucha más experiencia que él y con un vehículo más evolucionado. Si seguimos con esta progresión desde luego llegará muy lejos.
Alex Pérez, campeón de la vieja escuela
Si ha habido un piloto que ha destacado por encima del resto esta temporada ha sido Álex Pérez. Su evolución como piloto y como persona desde que le conocimos batallando con un E36 en Miranda en la categoría AM ha sido imparable. Y en un año donde la invasión internacional nos ha llenado la parrilla de cajas secuenciales, diferenciales Winters, puentes traseros de Wisefab y carrocerías de carbono y kevlar, Álex Pérez ha sido campeón sin tener nada de eso. Ha sabido sacarle el máximo partido a su E46, ha representado a España en los FIA Motorsport Games y ha dado un paso importante hacia la profesionalización del deporte. ¿Tendrá montura nueva el año que viene? Habrá que descubrirlo pronto.
Atila, un segundo puesto para el incombustible
Incombustible: Que no se puede quemar. Así es Atila, más de 10 años de drifting, siempre estando ahí, siempre sólido. A ojos de muchos, nunca ha sido el mejor, pero siempre ha sido bueno. Dar este año un paso atrás y participar en la categoría Semi Pro le ha servido para quedar segundo con un coche que lleva muchos años sin recibir mejoras sustanciales. Ha sido un golpe en la mesa por parte del valenciano, quien todavía tiene mucho show por delante.
Pedro García, la caldera voladora
Y terminamos el repaso de pilotos con Pedro García. Un piloto que cambió los comentarios de “mira, corre con un diesel” o “quién es ese, debe ser nuevo” por “hacía mucho que no veíamos a un tío tan fino”. Compitiendo en Semi Pro con su 330D, Pedro es rápido, fluido y a la vez agresivo. Una combinación mortífera que, de no ser por la mala suerte que le ha acompañado durante la temporada y que ha finalizado con la rotura de su motor en el desafío ibérico, podría haber llegado mucho más arriba en la tabla.
Y de esta manera terminamos nuestro repaso al campeonato, a los circuitos y finalmente a los pilotos. Un repaso a un año para el recuerdo, el comienzo de una nueva era. Una era en la que el drifting competitivo en España ha avanzado un pasito más hacia la profesionalización, gracias a las parrillas llenas, a las gradas llenas, y a un equipo de apasionados del cual tú, que estás leyendo esto, también formas parte.
Este año no podría haber sido lo que ha sido sin los aficionados que han apoyado a sus pilotos favoritos, que han aguantado el calor más abrasador y la noche más fría, sólo para poder llenarse el alma con las emociones que el drifting transmite.
Y así empezamos el 2023. Con ganas de seguir llenando el alma de emociones.
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